Entrada en funcionamiento portal FACe

 En Gestión Documental

Con la perspectiva que nos dan las 6 – 7 semanas desde que entró en funcionamiento de forma obligatoria el portal FACe para la facturación a las administraciones públicas, podemos extraer ya algunas conclusiones al respecto. Reacciones hemos visto en muchos sentidos, vamos a repasar algunas de ellas.

En el lado de los críticos, destaca la circular que el pasado 17 de febrero emitió la Asociación Empresarial de Informática de la Comunidad Valenciana (AVINFO C.V.), con el título «La Facturación Electrónica obliga a las empresas a utilizar más de 12 portales diferentes». En este comunicado se denuncia la falta de integración en un mismo portal de todas las administraciones públicas de España, así como la previsión de que a finales de 2017 vaya a cambiar el procedimiento y formato de facturación para adecuarlo a las directrices de la Unión Europea. El comunicado es muy crítico con el sistema, tal y como puede apreciarse en esta frase:  «Sólo la pertenencia a la Unión Europea puede ayudarnos a normalizar nuestro sistema tribal, que no autonómico, y poner sentido común a despropósitos como éste”.

Para ilustrar de forma gráfica la anterior afirmación, arriba se muestra el mapa de FACe con las Comunidades Autónomas adheridas en verde y las que no en rojo.

La experiencia de algunos de nuestros clientes que están utilizando de forma continuada el portal no es, en líneas generales tan negativa. Las ventajas para el emisor de las facturas, una vez conectado su sistema de facturación con FACe son también muy evidentes:

– mejora de los procesos de facturación, automatizando la emisión y entrega de las facturas, evitando procesos de impresión, ensobrado y envío físico de las facturas;

– ahorro de tiempos de procesado de las facturas, tanto para aceptarlas, como para rechazarlas, los tiempos de tramitación son mucho más cortos, con lo que se pueden atajar mejor los problemas, si los hay y evitar demoras innecesarias;

– comunicación directa sobre el estado de tramitación de las facturas, lo que antes suponía obtener una información de los responsables, que no siempre se producía de forma rápida, ahora se reduce a una consulta en la propia plataforma, que además envía comunicados con los cambios de estado de las facturas que se van produciendo.

El lado positivo, tampoco nos puede hacer olvidar que hay todavía mucho camino por recorrer. De hecho, existen alrededor de 3000 entidades locales que no están asociadas a ninguna plataforma de facturación, por lo que no se ha logrado extender el sistema a toda la Administración Pública, lo que supone mantener sistemas de facturación diversos en paralelo, algo que es muy ineficiente para las empresas.

En cualquier caso, la facturación electrónica a las Administraciones Públicas en España es ya un hecho, no tiene vuelta atrás y supone, con todos sus defectos un paso importante para la consolidación de la administración electrónica.

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